Los médicos del Instituto Anatómico Forense realizan la autopsia a Erika Ortiz

A primera hora de la mañana fallecía en extrañas circunstancias Erika Ortiz Rocasolano, hermana pequeña de la Princesa de Asturias, según informaron fuentes de la Casa del Rey. La joven, que se encontraba en tratamiento psiquiátrico y había estado de baja por estrés y ansiedad, tenía 31 años y una hija de corta edad. Esta muerte ha conmocionado a sus familiares y amigos y, sobre todo, a Letizia Ortiz y su marido, que no esperaban este fatal desenlace. Sus restos mortales ya se encuentran en el Instituto Anatómico Forense de Madrid.

Aunque en Madrid corre el rumor de que se trata de un suicidio, la familia Ortiz Rocasolano ha pedido "respeto y prudencia" en relación con el fallecimiento de Erika Ortiz. En estos momentos, el cuerpo de la joven ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense para serle practicada la autopsia y despejar todas las incógnitas. Erika falleció en su domicilio de Vicálvaro, el piso de soltera de doña Letizia hasta su compromiso con el príncipe Felipe, y por allí ha pasado el juez de guardia que se ha hecho cargo del caso.

La noticia ha causado gran estupor entre la familia. Paloma Rocasolano se enteró de la muerte de su hija cuando se encontraba trabajando en el sindicato de enfermería (SATSE) de Madrid, puesto que abandonó de inmediato tras conocer la noticia. La mediana de las hermanas Ortiz, Telma, cooperante internacional, se encontraba en el extranjero y se desconoce cuándo regresará a España. Sin embargo, la más afectada ha sido la princesa Letizia, en avanzado estado de gestación.

Según ha contado la Reina, que no ha podido contener las lágrimas al enterarse de la noticia, la princesa se encuentra muy afectada. Por ello, doña Sofía ha suspendido su viaje oficial a Indonesia ya que desea acompañar a su hijo y a su nuera en tan tristes momentos. Don Juan Carlos, de visita en Alemania, no tiene previsto alterar su agenda oficial.

El ex marido de Erika y padre de su hija, Antonio Vigo, también se encuentra "muy afectado" por el suceso, según han explicado fuentes familiares. Tanto el padre como las dos hermanas de Vigo pidieron "respeto y comprensión para los duros momentos" sin aportar ningún detalle del óbito. Una de las hermanas de Antonio afirmó que la hija de éste y de Erika, de cinco años de edad, permanece en el domicilio de su padre ajena a la muerte de su madre, ya que han decidido no comunicárselo por el momento.

El peso de la fama

Erika Ortiz no atravesaba uno de sus mejores momentos. La hermana de doña Letizia se había divorciado hace unos meses de Antonio Vigo y había fijado su residencia en la antigua casa de la Princesa de Asturias. Esta separación la había afectado profundamente. Hace unos meses, antes de Navidad, estuvo de baja por depresión y estrés y aún permanecía en tratamiento psiquiátrico. Aunque estaba apunto de comenzar con un nuevo trabajo en Globomedia, donde trabajaba en el departamento de decoración, Erika se pidió dos días libres el viernes pasado.

La fama ha sido uno de sus principales enemigos, ya que no logró adaptarse a su papel de cuñada real. "Llevaba mal lo de la fama. No sabía manejarse. Eso trajo muchos problemas en su matrimonio con Antonio, del que se separó hace poco. Antes era una persona muy echada para delante y valiente. Se quedó embarazada cuando ni ella ni su marido tenían trabajo y se marchó a Asturias a vivir sin un duro. Pero después lo de la fama cambió su vida y no precisamente para bien", señalan sus amigos.