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lunes | 6 mayo | 2024
“Noviembre, dichoso mes que entra con Todos los Santos y sale con San Andrés”. Con él, la visita a los cementerios, para acondicionar las tumbas y cubrir de flores los nichos; las castañas y los buñuelos de viento, y las primeras “xeadas” en Galicia. Unas tradiciones que se combinan cada vez más con la angloamericana de Halloween. Aunque en la ciudad, en los últimos años, el Samaín, e incluso la Santa Compaña, han ido ganando terreno en la víspera de Todos los Santos.
Los y las floristas multiplican las horas de trabajo para atender las demandas de los clientes, que no escatiman euros para homenajear a sus seres queridos, para inundar de colores y olores cementerios como el de San Amaro. “Estos días nadie repara en gastos”, apunta una empresaria del sector mientras apura los encargos de centros florales que, en cuestión de horas, adornará algún panteón familiar de las decenas de camposantos que existen en la comarca de A Coruña.
Los clásicos –claveles, gladiolos, pompones, crisantemos o Boris Becker– resisten entre los compradores de más edad, pero las nuevas generaciones son cambiantes, “miran qué tenemos en exposición y comparan...”, apunta la misma florista antes de aclarar que, en su caso, al trabajar con producto de Holanda, abundan los anturios o las fresias, alstroemerias, gladiolos, lisiantus, sterlicia... que combinan con verdes más tradicionales como el espárrago o la paniculata –blanca o rosa– pero también como el helecho y el eucalipto, de moda en toda Europa.
En cuanto a los dulces típicos de estos días, los buñuelos de viento y los huesos de santo siguen siendo las estrellas, solo superados por la castaña, fruto gallego por excelencia y común en casi todas las mesas familiares en la comida de Todos los Santos.
Las pastelerías coruñesas reconocen que también en esta cuestión se han hecho concesiones a la modernidad, pero son los sabores tradicionales los que triunfan, sobre todo en lo que al relleno de los huesos de refiere, donde la yema y el chocolate dentro del mazapán siguen ganando por goleada a los coloreados, que no parecen contar con muchos adeptos en A Coruña.
actividades lúdicas
En el apartado de ocio, el Ayuntamiento de A Coruña organizó distintos actos para conmemorar el Samaín y el Día de Difuntos. Así, la procesión de la Santa Compaña, a la que se sumaron centenares de niños y adolescentes de distintos centros escolares, recorrió las ciudad para llevar la alegría y el miedo, vestido de blanco, adornado con velas y acompañado por la música de la animación de calle, los zancudos y decenas de personajes caracterizados para la ocasión, auténticos fantasmas a los que no dudaron en unirse vecinos de todos los barrios de A Coruña.
La comitiva salió de la plaza de María Pita y continuó hasta el Palacio de los Deportes, pasando por la calle Real, los Cantones, la plaza de Lugo y Alfredo Vicenti.
En su terrorífica “peregrinación”, la Santa Compaña y su séquito encontraron las sorpresas preparadas por el Movemento Xove y los grupos de Otakus de A Coruña, además de otros actos organizados por el Festival Freakmacine, como el set de maquillaje de la quinta Zombie Walk.
Aunque el grueso de las ofrendas previstas en el cementerio de San Amaro se realizará hoy, el PSOE realizó un homenaje delante de la sepultura de Ramón Maseda, primer presidente del Partido Socialista de A Coruña, fusilado en 1936.
Durante este 1 de noviembre se activará un dispositivo especial para incrementar la seguridad y el control del tráfico en los accesos a los camposantos, de la misma manera que se mantendrán los refuerzos implementados los últimos días en las líneas de bus a los cementerios.
